Para acompañar un plato especial, reunir a los amigos o hacer una buena degustación: sea cual sea la ocasión, ¿sabe elegir un buen vino? Por mucho que tengamos las nociones principales, siempre surge una u otra duda al seleccionar el vino que nos proporcionará una experiencia increíble. Pensando en ello, hemos traído este puesto para ayudarte en esta misión. ¡Síganlo!
Piensa en la ocasión
En primer lugar, necesita saber la situación o el evento en el que se servirá el vino. De esta manera, puedes definir qué tipo de bebida buscar.
Por ejemplo, un brunch en un día soleado pide vino espumoso, así como ese brindis para una celebración. Un plato intenso y bien condimentado va bien con los vinos de gran cuerpo. Las recetas más ligeras se valoran con bebidas más refrescantes.
En caso de duda, opte siempre por los vinos corgueses, como el Merlot y el Carménère, que son vinos que se mantienen a medio plazo, es decir, tienen un cuerpo medio. Complacen a los que prefieren los vinos ligeros a los de gran cuerpo.
Conoce tu paladar
A menudo, cuando empezamos a frecuentar este asombroso mundo de vinos, no sabemos exactamente lo que nos gusta. Es común, al principio, no tener esta noción de nuestro gusto. Por esta razón, nada mejor que experimentar. Haga una cata que le ayude a definir su sabor de la siguiente manera: pruebe 3 tipos de uvas: Pinot Noir (ligera), Merlot (mediana) y Cabernet Sauvignon (de gran cuerpo). A partir de entonces, tendrá una mejor idea de su preferencia.
Cuando hablamos de cuerpo, nos referimos a la sensación de peso que la bebida trae a la boca. El jugo de limón es ligero, mientras que el de mango es denso, pesado. ¿Entiendes la diferencia? Así que, observa qué cuerpo te hace más satisfecho, aquí no hay necesidad de ningún análisis técnico, sólo para entender el vino que más te ha gustado.
Conocer los tipos de vino
Para no perderse al navegar por la tienda online para encontrar su vino perfecto, defina cuál es su preferencia o el ideal para la ocasión. Esto facilita la elección de la bebida adecuada. Para hacerlo, necesitas saber qué tipos de vinos escoger, como el vino tinto o el vino blanco. Echa un vistazo a algunos de ellos a continuación, de acuerdo con las clasificaciones.
Presencia de burbujas
Los vinos con granos son espumosos y semiespumosos. Los que no los contienen se llaman "quietos". También están los de efecto aguja, con burbujas muy delicadas, que se sienten en el paladar como ligeras mordeduras de aguja, como es el caso de los Vinos Verdes.
Color
Los aspectos relacionados con el color del vino, como el tono y la intensidad, dependen de la variedad de la uva, su madurez en la cosecha y el tiempo que los hollejos se mantienen en contacto con el líquido durante el proceso de vinificación.
Dulzura
El contenido de azúcar de un vino es importante tanto para el sabor como para su armonización. La clasificación de los que tienen menos dulzura para los vinos más dulces es: secos, semisecos, suaves y licorosos.
Elija el tipo de uva
Conocer las características de los principales tipos de uva es fundamental. De ellos es posible saber qué esperar del vino. Por ejemplo, un blanco Sauvignon Blanc es ligero y fresco, mientras que el Chardonnay es más dulce y con mucho cuerpo.
Merlot: es el vino tinto seco de cuerpo medio más versátil, que armoniza con quesos medios, pastas suaves y carnes rojas o de cerdo;
Malbec: vino tinto seco de gran cuerpo, ideal para pastas con salsa roja y carnes de sabor intenso o barbacoa;
Syrah: rojo y con cuerpo, tiene un sabor intenso que se combina con la carne roja;
Carménère: rojo con aroma a frutas rojas, va bien con los guisos y tiene características similares al Merlot;
Pinot Noir: puede ser usado para vinos tintos y blancos, tiene un sabor delicado y cuerpo ligero, ideal para carnes magras, quesos blancos y platos ligeros.
Observar el país y la región de origen
Además de las peculiaridades de cada uva, es interesante observar el país y la región de origen. El terruño, como se llama el conjunto formado por el suelo, el clima de una determinada zona y otros factores que implican las condiciones climáticas de la región, da características únicas al vino.
El Merlot, por ejemplo, es la misma uva en todo el mundo. Sin embargo, en climas más cálidos es más robusto que en temperaturas más frías. Esto se debe a que el calor lo hace más maduro, y el contenido de azúcar está relacionado con el alcohol de la bebida.
Los vinos del Viejo Mundo como los de Francia, Italia, España, Alemania y Portugal deben ser elegidos por su terroir. Las etiquetas rara vez describen las uvas, lo que las determina es la denominación de origen. Tenemos varios ejemplos muy famosos: Burdeos, Champaña, Oporto y Toscana, aunque algunas bodegas indican las uvas para facilitar.
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